El senador catamarqueño pasó de enemigo a aliado clave. Desapareció del
recinto durante seis horas, mientras su hermana negociaba en la Casa
Rosada. Obtuvo cargos para su familia y un promisorio futuro político,
en versión K: sueña con volver a ser gobernador de su provincia, pese
al lastre del caso María Soledad.
Hasta el final, los jefes del
PJ opositor intentaron ubicarlo, sin éxito. Peronistas al fin,
intuyeron que Ramón Saadi, senador por Catamarca, ex gobernador,
negociaba su voto a favor de las retenciones con las más altas
autoridades del Gobierno, justo en el momento en que el recuento en el
Senado estaba empatado. Los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá
“quemaron” los teléfonos del catamarqueño para convencerlo de que vote
en contrario. Lo mismo que el pampeano Rubén Marín. Incluso el propio
Carlos Menem intentó comunicarse con él. Saadi nunca respondió. Ni en
sus celulares, ni en su casa catamarqueña de la calle Ocampo, ni en su
hogar porteño ubicado sobre la coqueta Gelly y Obes. Según fuentes del
peronismo y del Gobierno, a esa altura ya había concretado un canje de
su apoyo al proyecto oficial a cambio de un paquete de medidas
concretas, que incluiye a varios miembros de su familia:
* Un lugar en el directorio del Banco Nación para su hermana, Alicia Saadi, ex senadora.
*
La promesa de que el kirchnerismo intervendrá en el mediano plazo el PJ
catamarqueño, hoy bajo control de Luis Barrionuevo, su adversario local.
* El apoyo oficial para que la esposa de Saadi, Pilar Kent, sea reelecta como diputada provincial el año que viene.
*
El financiamiento de su próxima campaña política. Saadi sueña con
volver a ser gobernador de su provincia, cargo al que tuvo que
renunciar cuando se profundizó la investigación del caso María Soledad
Morales.
Crítica de la Argentina intentó hablar con Saadi para
conocer su versión de los hechos, pero nunca respondió. El matutino
catamarqueño El Ancasti había publicado el miércoles que era Alicia
Saadi la encargada de negociar con el Gobierno el voto de su hermano.
Según
pudo saber este diario, Alicia Saadi visitó ayer la Casa Rosada para
cerrar el acuerdo por el voto de su hermano, y que también la incluye.
Se entrevistó con el operador presidencial Juan Carlos Mazzón y con el
ministro del Interior, Florencio Randazzo, ratificaron fuentes
oficiales. La reunión ocurrió justo en el lapso de las seis horas
–entre el mediodía y el atardecer– en las que Saadi desapareció de la
Cámara baja. A las 20.45, el senador tomó la palabra en el recinto.
Habló despacio. Su discurso fue algo confuso. Aseguró que “las
políticas actuales sobre agro necesitan un perfeccionamiento y es
imprescindible avanzar en la construcción de una política integral y
sustentable en el tiempo”, pero aún así confirmó que iba a ratificar
las retenciones: “Voy a votar afirmativamente el proyecto que tiene
media sanción de Diputados”.
En la Casa Rosada celebraron. El
acercamiento con el clan Saadi, que logró mantenerse en el poder
político provincial desde las épocas en que reinaba en el peronismo don
Vicente Léonidas, había comenzado hace varias semanas. Los Kirchner
confiaron las gestiones a un operador sigiloso pero muy cercano. Fue
Armando “Bombón” Mercado, ex marido de Alicia Kirchner, hermana de
Néstor, el que inició las negociaciones con los Saadi. “Bombón” es un
experto en acercar opuestos. Empezó su carrera política como dirigente
sindical de los petroleros de Diego Ibáñez. Ahora es el ingeniero del
kirchnerismo catamarqueño. En las últimas elecciones transformó en
candidato oficial a Eduardo Brizuela del Moral, un radical K, en contra
del PJ de Saadi y Barrionuevo. La dinámica de la política volvió a
juntarlo con sus adversarios. Desde el inicio de su gestión, Brizuela
del Moral ninguneó a su vice, Lucía Corpacci, impulsada por “Bombón”,
por lo que el cuñado K terminó por quitarle el apoyo al mandatario
provincial.
Las relaciones familiares entre todos estos
dirigentes, ya demasiado entrecruzadas, se mezclan en este momento
todavía más. Corpacci es prima de Saadi y sobrina de Mercado. Un nexo
esencial entre las dos familias.
A través de “Bombón” y de
Corpacci, los Kirchner le pidieron a Saadi hace dos semanas que
aceptara unificar las distintas corrientes del peronismo local.
Empezaba a gestarse el acuerdo que terminó con un voto clave sobre las
retenciones. Si finalmente el Gobierno cumple con la parte del pacto
que le prometió a Saadi, pedirá en los próximos meses la intervención
del PJ provincial, en manos del barrionuevismo, y se lo entregará a él.
Ayer, mientras los Saadi terminaban de concretar su pase al kirchnerismo, Corpacci estaba en Buenos Aires.
A
lo largo del día, y a pesar de que la suerte parecía estar echada, el
peronismo rebelde intentó convencer a Saadi para que revea su posición.
El diputado Dante Camaño, cuñado de Barrionuevo, se comunicó con Luis
Saadi, hermano de Ramón. El argumento del PJ disidente para convencer
al senador era que si votaba en contra del campo iba a ganarse el
desprecio de buena parte de la sociedad catamarqueña. Luis Saadi no se
inmutó: “Dante, a Ramón ya no pueden pegarle más de lo que ya le
pegaron durante todos estos años”, le cortó.
Fuente:
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=7591,sumado a el relato de un amigo mio que trabaja en el Congreso y es
asesor de este señor.